Querida criatura imperfecta:
Lo has pasado mal últimamente, ¿verdad? No te preocupes, estoy aquí para salvarte.
Me presentaré formalmente, mi nombre, o como me llaman los médicos, es Bulimia Nerviosa...
Es probable no te agrade mi nombre. Por si no lo sabes, significa hambre de Buey, así que mejor llamame Mía , porque a partir de ahora me entrego a ti y seré tuya siempre que me necesites.
Toda tu vida has sido un cerdo. Devorar la comida es lo que mejor sabes hacer y no te culpo, la mayor parte de los mortales lo hacen; sin embargo, tú no quieres ser como ellos, anhelas ser especial, alguien perfecto.
Te preguntarás cómo empieza nuestro juego... realmente es algo muy sencillo.
Comes. Al principio puede ser poco, sin embargo tú no deseas sentir tu cuerpo pesado; te da una culpa tremenda, sabes que ahora lo has hechado todo a perder, sientes una ansiedad diabólica y en un segundo terminas con toda la comida que encontraste a tú paso.
¡¡¡LA GULA ES UN PECADO, MUESTRA MÁS FUERZA DE VOLUNTAD!!!
No quieres acabar con obesidad mórbida, ¿cierto?
Pero, no hay de qué alarmarse, yo te ayudaré a deshacerte de toda esa basura que has engullido sin ningún remordimiento.
Una acción imperfecta, pero purificadora... Un camino a la santidad de la perfección. Después de tu error, nos encontraremos en el cuarto de baño, ten discreción... no queremos que nadie sospeche acerca de nuestra aventura.
Ya estas a solas, vigila que nadie nos escuche, porque lo que vendrá a continuación es todo un ritual digno de deidades.
Te pondrás frente al escusado y poco a poco penetrarás con los dedos tu garganta. Sentiras asco, asfixia, tal vez un poco de dolor... Eso no importa; soy yo, que estoy viniendo a salvarte. Poco a poco tus culpas se irán, devolverás cada pedazo.
TODO LO QUE ENTRÓ TIENE QUE SALIR. ¡Inténtalo! Al principio será díficil, pero poco a poco dominarás este arte.
No puedo exigirte demasiado, aún eres sólo un/a aprendiz. Con el tiempo estos ataques serán constantes ya que te gusta rebelarte contra el mundo tragando como buey. No puedes liberarte del estrés laboral, escolar y familiar, de lo único que te puedes liberar sin complicaciones es de la puta comida.
En menos de lo que te imaginas no reconocerás la diferencia entre lo dulce y lo salado. Dentro de tu locura comerás hasta lo que caiga al suelo, saldrás de tu casa en busca de tus golosinas preferidas. Si no tienes plata, robar te será necesario y si te has cansado de vomitar, un laxante sera tú salvación. No importa cuanto te denigres, conmigo a tu lado volverás a ser la misma persona de siempre, con el tiempo te haré una criatura perfecta, ligera y admirable.
Debo advertirte que soy una amante muy caprichosa, es probable que después de pasar mucho tiempo juntos no tengas que llamarme para que yo aparezca.
Te consumiré poco a poco. Vomitarás cada día y cada noche. Quizás te haré perder el cabello, el esmalte de tus preciosos dientes se consumirá hasta que los pierdas, tendrás heridas en las manos, desgarraré tu garganta y tu sangre será el más preciado regalo que ofrendarás a mí. Puede que hasta te provoque cáncer de garganta, estómago y esófago.
Ahora tú serás mí posesión y no permitiré que nadie más quiera acercarse a ti. Te daré un aliento de los mil demonios y unas ojeras que reflejen a la muerte, es un pequeño precio a pagar a cambio de todo el placer que te ofrezco.
¿Quieres jugar?
Sinceramente,
Mía.
By Blue
domingo, 2 de abril de 2017
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Mía en hombres es Bill
ResponderEliminarHola
ResponderEliminar